Situados en una atalaya, en medio del Barranco de N'Arques, tenemos este escenario natural que comprende desde el Buscarró hasta el Esquetxe, formado por una sinuosa orografía de simas, colinas, lomas y barrancos.

Se trata de un territorio rocoso, ocupado por matorrales, "maleas" y algunos pequeños carrascales y pinares, que han resistido a los incendios y talas forestales. Es un terreno donde domina la presencia de la cabra hispánica que habita por todas las cordilleras y que podemos encontrar en cualquier momento.

Destaca en el punto central, la Mola de la Ballestera, que guarda en sus riscos el testimonio de población más antiguo de Rossell, del periodo neolítico, en la Cueva de las Brujas.

En las moletas predominan muchas cuevas formadas por una erosión milenaria, como por ejemplo, la Cova Fumada, gruta que ha servido de abrigo a personas y animales desde tiempos ancestrales.

La Moleta del Terme, además de ser cruce de caminos para ir al embalse de Ulldecona y los pueblos vecinos, de la Pobla de Benifassà y el Ballestar, es una antigua zona de minas de hierro. Singular es el viento del "esquetxero", viento del norte o cierzo que viene del barranco del Esquetxe y que podremos notar en muchas ocasiones, aquí donde estamos.